sábado, 17 de noviembre de 2012

¿CÓMO AFECTA EL ESTRÉS POSTVACACIONAL AL CEREBRO?

Que bien se está de vacaciones, ¿Verdad? Pues el hecho de pensar en volver al trabajo es un bajón muy grande. De hecho, al reincorporarnos a nuestra vida habitual después de pasar unas geniales vacaciones, nos readaptamos al trabajo y a un estilo de vida más agitado, más dinámico, y con ello, sufrimos cambios tanto mentales, como emocionales y cognitivos.

El estrés postvacacional puede ser el desencadenante de numerosas enfermedades y dolencias neurológicas. Según la Sociedad Española de Neurología, SEN, aproximadamente el 35% de los trabajadores de entre 25 y 40 años sufren de este tipo de estrés.


EL CEREBRO DE UN PSICÓPATA

La psicopatía se compone de dos tipos de rasgos: una que incluye el área emocional o interpersonal como el egocentrismo, la falta de empatía, la ausencia de remordimientos, y una segunda que remite a un estilo de vida antisocial como la impulsividad, estilo de vida inestable y conductas antinormativas entre otros. No siempre van unidas. 


Existen personalidades psicopáticas que consiguen una suficiente integración social, sin delinquir, aunque en sus relaciones personales será posible identificar los rasgos que los definen. Y existen delincuentes que no cumplen los rasgos del primer factor. En lo que también existe acuerdo es en que, tomado aisladamente, la psicopatía es el principal factor de peligrosidad de un sujeto. La mayoría de los asesinos en serie son psicópatas, incluso integrados socialmente. 

Más del 1% de las personas son psicópatas.

HACER MALABARES CAMBIA EL CEREBRO

Según apuntan diversos científicos de la Universidad de Oxford, aprender tareas complejas así como los juegos de malabares, producen cambios importantes en la estructura cerebral. Hacer malabarismos produce, pues, el aumento de hasta el 5% en la materia blanca cerebral, es decir, produce el aumento de la parte del cerebro que contiene las fibras que transmiten impulsos eléctricos de una neurona a otra. Esto ha sido publicado en la revista Nature Neuroscience. 


EL ACEITE DE OLIVA PROTEGE EL CEREBRO


Según un estudio llevado a cabo por científicos franceses y publicado en la revista científica Neurology, las personas mayores de 65 años son más propensas a consumir frecuentemente aceite de oliva, y como consecuencia, tienen un menor riesgo de sufrir ataques cerebrales. 


Estas conclusioes son extraídas de un estudio que duró 5 años, en el cualo se trataron a 7.625 personas mayores de 65 años, de las ciudades francesas de Burdeos, Dijony y Montpellier. En los historiales clínicos de estos pacientes, al principio del estudio, no figuraban infartos. 

Los científicos del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) de Francia, colocaron a los sujetos según su consumo de aceite de oliva en tres categorías: “no uso”, “uso moderado” y “uso intensivo”. En este último se incluye la utilización tanto del aceite de oliva para cocinar, como de aderezo en ensaladas o con pan.


En el transcurso de los cinco años de experimento se registraron 148 ataques cerebrales. Teniendo en cuenta criterios de peso, actividad física y régimen alimentario, entre otros factores de riesgo, los científicos comprobaron que aquellos sujetos que consumieron con asiduidad aceite de oliva tuvieron 41 por ciento menos de riesgo de infarto en relación con quienes no incluían este ingrediente en su dieta.

El infarto cerebral tiene lugar cuando una arteria en el cerebro, o bien que lleva sangre al cerebro, queda bloqueada por un coágulo o bien se rompe. Los infartos se hacen más comunes a medida que la gente envejece y el riesgo se duplica por cada década de vida después de los 55 años de edad, según la Asociación Cardíaca Estadounidense.

¿QUE OCURRE EN EL CEREBRO CUANDO SE NOS OCURRE UNA IDEA?


Seguramente habréis escuchado esa frase de “se me ha encendido la bombilla” momentos antes de resolver un problema. Pues bien, esa bombilla cerebral que se nos enciende, está localizada en la corteza cingulada anterior. Numerosos estudios llevados a cabo por diversos científicios, han demostrado que las neuronas de esta área se activan especialmente si estamos de buen humor. Debido a eso recomiendan jugar en el trabajo para estimular la creatividad.

Por otra parte, también es cierto que las mejores ideas se nos ocurren cuando estamos aparentemente distraídos, y es debido a que, en realidad, se trata de un estado muchísimo más activo de lo que podemos llegar a imaginar, mucho más incluso del que requiere un razonamiento complicado, tal y como dijo Kalina Christoff, de la Universidad British Columbia (Canadá). Esto ha sido publicado en un artículo por la revista PNAS.

Podemos decir, que combinando de distinta forma las piezas del puzzle de lo que nos preocupa, el cerebro hace conexiones e iguales patrones en la información que tiene, hasta que todo cristaliza en una idea que calificamos de “repentina”. 

Al estudiar las ondas cerebrales, el investigador británico Joydeep Bhattachar, sin querer concluír eso, ha descubierto un patrón de actividad en la corteza frontal derecha que permite adivinar quién está a punto de tener una idea ocho segundos antes de que el propio sujeto experimente el conocido momento “¡Eureka!”. “Es asombroso: durante cierto tiempo el cerebro conoce la solución pero nosotros no”, reflexiona Bahattachar.

viernes, 16 de noviembre de 2012

¿CÓMO RECUERDA EL CEREBRO LOS MOMENTOS IMPORTANTES?

Una serie de neurocientíficos de la Universidad de Nueva York (EEUU) han identificado las diferentes partes del cerebro que empleamos para recordar la sucesión de eventos dentro de un episodio de nuestra vida, como por ejemplo fiestas o bodas. Dicho estudio ha sido publicado en el último número de la revista Science. 


EL CEREBRO DE UN BUEN LÍDER





Una serie de investigadores de la Universidad de Reading (United Kindom) han desarrollado un proyecto para escanear los cerebros de una serie de personas muy influyentes con dotes para el liderazgo, con el fin de averiguar cómo toman sus decisiones empleando información que en ocasiones puede ser complicada e incluso conflictiva. El principal objetivo es determinar cómo funciona la mente de un buen líder. 

El estudio analizará las áreas del cerebro asociadas con la toma de decisiones y la planificación estratégica usando tecnología de Imágenes por Resonancia Magnética (IRM). Los participantes serán directores ejecutivos de empresas, responsables de organizaciones de voluntariado y líderes militares. “La habilidad para tomar decisiones bajo presión, con información incompleta y cambiante es una característica de los buenos líderes”, explica Douglas Saddy, del Centro para Neurociencia y Neurodinámica Integradas de Reading. “Estamos interesados tanto en entender las situaciones en la que los líderes toman decisiones que benefician la sociedad, como en conocer en qué condiciones son más propensos a tomar decisiones parciales o incluso egoístas”, añade.