Los trastornos por tics son trastornos del neurodesarrollo, se caracterizan por la presencia de
tics motores(movimientos involuntarios) y/o fónicos(emisión de sonidos o ruidos), suelen iniciarse en la infancia o adolescencia y van cambiando de intensidad,tipo y frecuencia a lo largo del tiempo.
Pueden provocar baja autoestima, disfunción familiar, falta de aceptación social e incluso dificultades en el desempeño académico y laboral. También se suelen asociar a dificultades atencionales, hiperactividad, impulsividad, síntomas obsesivos-compulsivos, trastornos de aprendizaje, etc.
Los trastornos por tics son considerados hoy verdaderas afecciones neuropsiquiátricas que requieren un abordaje interdisciplinario y un trabajo en equipo.
Los tics pueden presentarse de forma transitoria o persistente, si una persona presenta tics motores o fónicos de inicio infantojuvenil que desaparecen antes de un año decimos que es un trastorno por tics transitorio, si son variables o fluctuantes y permanecen durante más de un año se denominan trastornos por tics crónicos. Puede ocurrir que una persona presente tics motores persistentes y en este caso sería trastorno por tics motores crónicos, si solo presenta tics fónicos persistentes se trataría de trastorno por tics fónicos crónicos.
El trastorno de Tourette abarca la combinación de tics motores y al menos un tic fónico persistente.
En la mayoría de los casos los tics están precedidos por sensaciones y percepciones que se denominan fenómenos premonitorios tales como sensación de tensión, ardor, calor o incomodidad en áreas corporales específicas que urgen a la persona a realizar el tic para aliviar dichas sensaciones.
En los pacientes que presentan síntomas obsesivos compulsivos los tics pueden estar precedidos por ideas obsesivas, como que algo malo pueda ocurrir a un familiar.
El hecho de que existan factores premonitorios en más del 80% de los pacientes ha alentado a un grupo de investigadores a ensayar una serie de terapias no farmacológicas, que consisten en la aplicación de técnicas específicas de psicoterapia cognitivo conductual cuya eficacia está siendo científicamente testada y que está dando resultados prometedores.
El síndrome de Tourette predomina en varones debido a la influencia que las hormonas sexuales masculinas (andrógenos) tienen sobre el desarrollo de determinadas áreas cerebrales.
En definitiva el problema central en los tics es que las modificaciones genéticas determinan cambios en la arquitectura y función cerebral en especial en determinadas áreas cerebrales como los ganglios basales y las áreas corticales a ellos relacionadas, que incluyen cambios en la química cerebral a este nivel tales como alteraciones en el neurotrasmisor Dopamina y otros como la Serotonina, Noradrenalina, Acetilcolina y sustancias opioides. Estos cambios generan fallos en los mecanismos cerebrales inhibitorios que se expresan como fragmentos de conducta motora repetitivos en respuesta a tics u obsesiones y compulsiones.
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