La tercera edad se considera a las personas mayores de 65 años, en esta etapa comienzan hábitos como el sedentarismo, la falta de actividad física, la pérdida del ritmo cotidiano laboral y el estado psíquico comienza a jugar en contra de la salud. Por esto motivo, sabemos que los beneficios de la actividad física favorecen una mejor calidad de vida sin importar la edad.
Se han realizado investigaciones que han estudiado la relación entre el ejercicio físico y el cerebro. Estos estudios han demostrado que el ejercicio puede tener efectos significativos en el flujo cerebral, en la disponibilidad de neurotransmisores, factores neurotróficos (son sustancias encargadas de mantener la viabilidad de las neuronas), en la estructura del cerebro y en la eficiencia neuronal.
Las nuevas técnicas para estudiar el cerebro, están permitiendo descubrir que el cerebro es un órgano mucho más plástico de lo que se pensaba y las neuronas se regeneran incluso en edades avanzadas. La visión clásica del cerebro, era la de un órgano que una vez completado su desarrollo, tenía poca versatilidad.
El cerebro es un "músculo" más, que crece con su uso y que se atrofia cuando no se utiliza. Por tanto, es muy importante mantener una vida sana e intelectualmente activa.
El ejercicio físico actúa como "fertilizante" de las neuronas, las alimenta, las refuerza, las protege. También lo que se logra con el ejercicio físico es obligar al cerebro a que trabaje, se regenere y fortifique como cualquier otro músculo del cuerpo, creando un entorno favorable para que las neuronas se puedan comunicar bien entre ellas.
Numerosas investigaciones afirman que son tres las áreas del cerebro a las que el envejecimiento afecta de forma negativa y que demostraron obtener grandes beneficios gracias a la actividad física. Pruebas realizadas han registrado modificaciones en las áreas frontal, parietal y temporal del cerebro. El cambio más relevante que pudo observarse tiene relación con la modificación, mediante la actividad física, de las sustancias gris y blanca del cerebro.
- La sustancia gris, contiene los somas y dendritas de las neuronas que están involucradas tanto en los procesos de memorización como de aprendizaje y que, cuando las personas envejecen, se atrofian y producen una reducción en el rendimiento cognitivo.
- La sustancia blanca, contiene mielina. La mielina favorece que las fibras nerviosas transmitan eficientemente las señales o impulsos nerviosos dentro del cerebro.
A medida que las personas envejecen, disminuyen la cantidad de conexiones entre las neuronas pero, gracias a la actividad física, se puede conseguir una mayor densidad de conexiones sinápticas entre las ellas.
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